escogiendo el tarot

Cómo elegir tu primera baraja de tarot

Elegir tu primera baraja de tarot es un paso emocionante y significativo, ya que será la herramienta que te acompañará en tus primeras experiencias de conexión con este lenguaje simbólico. El tarot no es solo un conjunto de cartas, sino un medio para explorar tu intuición, reflexionar sobre tu vida y profundizar en tu autoconocimiento. Por eso, la elección de tu primer mazo merece atención, paciencia y un poco de investigación. No existe una única respuesta correcta, pero sí varios aspectos que pueden guiarte para encontrar la baraja que más resuene contigo.

El primer elemento a considerar es el sistema de tarot que deseas utilizar. Aunque existen muchas variantes, los tres más populares son el Tarot Rider-Waite-Smith, el Tarot de Marsella y el Tarot Thoth. El Rider-Waite-Smith es el más recomendado para principiantes debido a sus ilustraciones detalladas y simbología clara en cada carta, lo que facilita la interpretación intuitiva. El Tarot de Marsella es más tradicional y puede requerir un poco más de estudio, especialmente en los Arcanos Menores, que suelen estar representados con figuras geométricas y no con escenas. El Tarot Thoth, creado por Aleister Crowley y Lady Frieda Harris, tiene un enfoque más esotérico y profundo, ideal para quienes se sienten atraídos por la astrología y el misticismo occidental.

El diseño visual es otro aspecto fundamental. El tarot es un lenguaje de imágenes, por lo que la estética de las cartas influirá directamente en tu conexión con ellas. Observa los colores, el estilo artístico, el detalle en las ilustraciones y si transmiten emociones o ideas que puedas interpretar con facilidad. Una baraja con imágenes claras y expresivas hará más sencilla la lectura, sobre todo en tus primeras prácticas. No te limites a lo que recomiendan otros; lo importante es que a ti te inspire y te resulte atractiva.

El tamaño de las cartas también merece consideración. Las barajas estándar suelen medir alrededor de 7 x 12 cm, pero existen versiones más grandes y más pequeñas. Un tamaño mayor permite apreciar mejor los detalles, aunque puede resultar incómodo de barajar si tienes manos pequeñas. Los mazos más pequeños son más fáciles de manejar, pero requieren que ya conozcas bien las cartas para no perderte en los detalles. Lo ideal es elegir un tamaño que se sienta cómodo en tus manos y facilite tu interacción con la baraja.

La calidad del material influirá en la durabilidad y la experiencia de uso. Las cartas deben tener un grosor que permita barajarlas sin que se doblen con facilidad, pero que tampoco sean tan rígidas que resulten difíciles de manipular. El acabado —mate o brillante— también afecta la sensación al tacto y la visibilidad de las ilustraciones. Si tienes la oportunidad, toca la baraja antes de comprarla para asegurarte de que la textura y la flexibilidad sean de tu agrado.

La conexión personal es probablemente el factor más importante. Muchas personas describen sentir un “llamado” hacia una baraja específica, una sensación de que ese mazo en particular está hecho para ellas. Esta afinidad puede surgir por la temática, los colores, el estilo artístico o incluso por una historia personal relacionada con el diseño. Prestar atención a esa sensación intuitiva es esencial, ya que el tarot se nutre de la relación entre el lector y las cartas.

Investigar la temática del mazo puede ayudarte a elegir mejor. Hoy en día existen barajas inspiradas en mitología, naturaleza, cultura pop, arte abstracto, espiritualidad femenina, animales y muchas otras temáticas. Si alguna de estas áreas te apasiona, es probable que te resulte más fácil conectar con las cartas y mantener la motivación para practicar. La temática no determina la precisión de la lectura, pero sí influye en el vínculo que desarrollas con la baraja.

Otro consejo es leer reseñas y ver imágenes completas de las cartas antes de decidirte. Muchas veces, la portada de la caja o una carta mostrada en la promoción no reflejan todo el estilo del mazo. Revisar varias cartas, especialmente los Arcanos Menores, te dará una idea más clara de si la estética y simbología del mazo se alinean con tus preferencias.

Si tienes la oportunidad, acude a una tienda física especializada en tarot o esoterismo. Allí podrás sostener las barajas, sentir su peso, apreciar los colores reales y comprobar si su energía resuena contigo. Aunque comprar en línea es cómodo y ofrece más opciones, la experiencia física puede ser decisiva, sobre todo para una primera elección.

Es importante recordar que tu primera baraja no tiene que ser perfecta ni definitiva. Con el tiempo, es posible que adquieras otros mazos para explorar diferentes estilos y enfoques. Lo fundamental es empezar con uno que te invite a practicar y a desarrollar tu propia forma de interpretar. Incluso si en el futuro cambias de mazo, tu primera baraja tendrá un valor sentimental por ser la que te abrió el camino.

Una vez que elijas tu baraja, dedícale tiempo a conocerla. Explora cada carta, observa los detalles, anota lo que sientes o piensas al mirarla. Este proceso de familiarización fortalecerá tu conexión y hará que las lecturas fluyan con mayor naturalidad. Algunas personas eligen limpiar y consagrar su nueva baraja antes de usarla, como una forma de establecer un vínculo energético y definir la intención con la que trabajarán.

En definitiva, elegir tu primera baraja de tarot es un acto personal que combina intuición, estética y funcionalidad. No se trata solo de adquirir un objeto, sino de iniciar una relación simbólica que puede acompañarte durante mucho tiempo. Si sigues tus preferencias y escuchas tu intuición, encontrarás un mazo que no solo sea hermoso, sino también un verdadero aliado en tu camino de autoconocimiento y exploración espiritual.

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